Era necesario dotar a la Capital autonómica de unas instalaciones en las que se pudiera dar cobertura a las más de 40 familias a las que actualmente atiende el equipo de AFAM, además de posibilitar una asistencia más amplia al resto de afectados por la enfermedad y sus familiares.
Se logra pro fin el objetivo tan ansiado y por el que tanto han luchado los miembros de esta asociación emeritense de familiares de afectados por el mal de alzhéimer.
Desde aquí, nuestra más sincera enhorabuena a nuestros compañeros de AFAM y a quienes han hecho posible que un sueño, hasta hace poco inalcanzable, se haya hecho realidad.