Los factores que lo desencadenan son los cambios de temperatura (generalmente el frío) y las situaciones de estrés y emociones.
La disminución de la circulación sanguínea en manos y pies se produce por una contracción de los vasos sanguíneos, que enlentece la llegada de sangre, al no llegar bien la sangre no se permite una correcta oxigenación de los tejidos por lo cual baja la hemoglobina, de ahí el cambio de coloración.
Aparece con mayor frecuencia en las mujeres, en la 2ª y 3ª década de la vida y aunque es normal que a cualquier persona expuesta al frío intenso le disminuya la circulación sanguínea distal si se padece el fenómeno de Raynaud, la sensibilidad es tal, que incluso entrar uen una habitación con aire acondicionado puede desencadenar las manifestaciones físicas del fenómeno.
Los síntomas habituales del fenómeno de Raynaud son:
- Cambio de coloración de la pielen una secuencia de tres fases, blanca-azul-roja. Primero se vuelve blanca por que llega poca sangre, en segundo lugar se pone azul al quedarse estancada la sangre y en tercer lugar se pone roja (a veces morada) porque la luz del vaso sanguíneo se abre y vuelve a circular el flujo sanguíneo. Por lo menos tienen que producirse dos de los tres cambios de coloración y en el orden expuesto y siempre tiene que existir la fase de palidez.
- Dolor en las zonas frias
- Hinchazón, hormigueo o dolor cuando se recupera el flujo de la sangre (fase hiperémica).
Puede parecer una enfermedad leve, y en la mayoría de sus casos lo es, pero si no se trata adecuadamente, en los casos graves, aparecen úlceras de la piel e incluso pérdida de estructuras en la parte distal de los dedos. Habrá que extremar las precauciones cuando haya heridas en la piel para evitar las infecciones.
La mejor manera de prevenir estas lesiones e disminuir los efectos negativos de la enfermedad es la fisioterapia, tanto el ejercicio guiado como la deambulación nos permiten tener mejor circulación periférica, disminuyendo asi el problema de retorno sanguíneo.
Evitar periodos prolongados sin moverse, alternar reposo con pequeños paseos, llevar ropa holgada y cómoda, de algodón también es importante.
Ante enfermos de Alzhéimer debemos extremar las precauciones, establecer un diario de ejercicios y periodos de paseos programados, ya que en muchos de ellos la sensibilidad se encuentra alterada y no serán capaces de manifestar el primer síntoma, el dolor, ese dolor que les indica que deben moverse para reactivar la circulación.