Los síntomas clínicos principales están relacionados con la destrucción de las glándulas y son: la sequedad ocular (xeroftalmia) por disminución de la secreción lacrimal y la sequedad bucal (xerostomía) por disminución de la secreción de saliva.
Existen otros patrones de enfermedad más graves, con más complicaciones y peor pronóstico que se caracterizan por una enfermedad extraglandular que afecta a pulmones, riñones, vasos sanguíneos, músculos y articulaciones, que son las que nos afectan más directamente. Las articulaciones que se ven afectadas por la inflamación son normalmente manos y rodillas, debemos prestar especial atención a estas ya que pueden presentar deformidad y dificultarnos la marcha, que como ya sabeis es nuestro principal objetivo en el tratamiento de nuestros pacientes afectos de alzhéimer.