Y es que ya en este tiempo las actividades al aire libre no solo se agradecen sino que se convierten en una estimulación multisensorial más allá del simple ejercicio físico, olores y sonidos enriquecen nuestro paseo.
Además la exposición al sol favorece la síntesis de la vitamina D, a su vez esta influye en la producción del calcio, con lo cual el ejercicio bajo luz solar ayuda al fortalecimiento de los huesos
Sin olvidarnos el impacto inmediato que tiene sobre nuestro estado de ánimo y niveles de estrés la actividad física externa…
Marina Preciado Hortigón (Fisioterapeuta Centro de Día de Alzhéimer “Tierra de Barros”)