Este es el segundo año consecutivo que realizamos este maravilloso taller de intercambio generacional, como una forma de mejorar la estimulación de nuestros usuarios mediante las relaciones externas al centro, con el consiguiente enriquecimiento personal que esto conlleva.
Fue una experiencia muy divertida, alegre y enriquecedora, en la que no faltaron la música, los bailes y lo más importante, Las sonrisas y el cariño con el que los alumnos trataron a nuestros “abuelos”.
Desde aquí queremos dar las gracias a Ricardo “el profe”, que ha hecho posible esta iniciativa, y a todos los alumnos que van a participar en la misma.
El miércoles que viene más.
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