Pero, según ha publicado la revista Brain, un equipo de científicos ha conseguido, mediante la Tomografía por emisión de positrones (PET), ver de forma clara y nítida la forma ne que la proteína tóxica se propaga por todo el cerebro del enfermo.
Este descubrimiento supondrá un enorme avance en el diagnóstico y detección temprana de la enfermedad.