En este caso, y tras un estudio realizado por investigadores del “Brigham and Women’s Hospital” de Boston (EE.UU.), la soledad aumenta el riesgo de acabar padeciendo alzhéimer.
Es decir, los investigadores han establecido que el sentimiento de soledad o aislamiento social es un síntoma preclínico del mal de alzhéimer.
Cada vez se va ampliando el puzzle de los desencadenantes de esta terrible enfermedad, y eso permite ampliar no solo conocimientos sobre la misma, sino la mejor forma de protegernos contra ella.