Y por eso en esta residencia hay zonas adaptadas y reconvertidas al pasado de sus residentes. Cocinas antiguas en las que pueden hacer sus comidas, zona de mercado donde comprar a la antigua usanza, o salas de estar decoradas con mobiliario de sus años de juventud para poder tejer o escuchas viejas canciones en radios antiguas.
Esta es la original forma de ayudar a los residentes de este lugar a vivir de forma más cómoda y seguro.
Si en el presente se desorientan y se angustian, entonces adaptan el entorno para que vivan más seguros y tranquilos, rodeados de todo lo que sí recuerdan.
Cualquier pequeña cosa puede ser útil para ayudar a mejorar la calidad de vida de este tipo de pacientes.