Posteriormente, tras la finalización del paseo, Casi Fernández Morán, la hija de nuestra querida Juanina, una de nuestras usuarias, leyó un emotivo y personal manifiesto contra la enfermedad, cargado de verdades, de realidades del día a día con el enfermo, y de amor hacia quienes, a pesar de todo, SIGUEN SIENDO ELLOS. Gracias Casi, por regalarnos este hermoso testimonio de afecto y cariño.
Además, por segundo año consecutivo, hemos podido contar con la compañía del Club Vespa “Tierra de Barros”, que nos ha vuelto a acompañar durante todo el recorrido, ayudándonos y arropándonos con sus Vespas para hacernos sentir más apoyados y para hacernos ver que no estamos solos en esta guerra.
Desde aquí, queremos agradecer de todo corazón la presencia de los incondicionales que siempre nos acompañan en este paseo y la incorporación de las personas que han estado este año por primera vez. Ojalá este sea el primero de los muchos años que paseen con nosotros.
Sólo deseamos que sirva de revulsivo para que cada vez sean más los que decidan sumar fuerzas en esta larga y dura lucha contra la enfermedad del olvido.
GRACIAS POR NO OLVIDAR A LOS QUE YA NO RECUERDAN, porque a pesar de todo, SIGUEN SIENDO ELLOS.