Hasta ahora, eran muchos los científicos e investigadores que no comprendían como era posible que algunos fármacos que eran efectivos para contrarrestar las placas seniles y los ovillos neuro fibrilares en los ensayos clínicos luego perdieran su eficacia al ser administrados a los enfermos.
Parece ser que la respuesta está a la vuelta de la esquina ya que se ha descubierto recientemente que las Microglía, las células encargadas de fortalecer o disminuir el sistema inmunitario del cerebro, también influyen directamente en la aparición de enfermedades como el alzhéimer. Si esto es así, nos encontramos ante una nueva diana terapéutica.