Viernes, 09 Junio 2017 07:57

EL EJERCICIO FÍSICO: UN GRAN ALIADO CONTRA EL ALZHEIMER

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Os comentábamos el mes pasado los efectos físicos que provoca el alzhéimer en nuestro cuerpo y muchos sois los que nos habéis preguntado cual es la mejor manera de combatirlo…

El ejercicio físico es la herramienta más sencilla y al alcance de todos para luchar contra la inmovilización y la rigidez a medida que avanza la enfermedad, mejora la coordinación y el equilibrio previniendo las caídas, y además, como os comentábamos la semana pasada, según la  Universidad de British Columbia, es un potente protector de la función cerebral. Vamos que todo son ventajas.

Es importante establecer una secuencia de ejercicios (diarios y sencillos) lo antes posible, incluso si esta recién diagnosticado y aun no acarrea problemas físicos, de modo que se aprenda los ejercicios y los integre en su rutina diaria facilitando así la realización de la tabla cuando avance la enfermedad. La tabla debe ser sencilla y debe movilizar todas las articulaciones posibles, por ejemplo:

  • - Movilizaciones de cuello: hacia arriba- abajo; un lado y otro
  • - Movilizaciones de hombro: levantar el brazo, abrirlos en cruz, hacer pequeños círculos…

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  • - Movilizaciones de codo: doblar- estirar la articulación
  • - Movilizaciones de mano y dedos: abrir-cerrar mano, realizar pequeños círculos con la muñeca, mover dedos…
  • - Movilizaciones de cadera: flexionar la cadera elevando la rodilla
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