Algunos de los riesgos planteados son:
1) La posible sobredosis de medicación
El rechazo a aceptar que su ser querido tiene Alzheimer o demencia puede llevar a problemas serios, tales como una sobredosis de medicamentos.
Si consideramos por nosotros mismos que la persona puede tomárselos sin supervisión podemos equivocarnos.
2) Conflicto familiar
La negación por parte de un miembro de la familia puede causar un conflicto familiar importante. Los que viven en negación crean todo tipo de frustración para los que se enfrentan a la enfermedad.
A menudo, los que se sienten en negación acusan a sus hermanos de “reaccionar excesivamente”. Los que están en la negación no creen que se necesita cuidado adicional.
3) Accidentes
No aceptar que su ser querido haya decaído a otro nivel de atención puede ser peligroso.
Ignorar el hecho de que necesita un andador puede conducir a una caída, lo que resulta en huesos rotos, articulaciones desplazadas, hospitalizaciones y el uso de analgésicos.
Dejarlos sin supervisión podría dar lugar a accidentes en la cocina y el baño e incluso un ocasionar un incendio.
Podría cortarse o quemarse, dejar la estufa encendida o comer ciertos alimentos en exceso.
4) Retrasar la ayuda profesional
En ocasiones un cónyuge es muy consciente de que su esposo o esposa tiene problemas de memoria, pero no quieren que nadie lo sepa.
Asocian la vergüenza con la enfermedad.
Amablemente tratan de proteger a su cónyuge del mundo exterior y empiezan a hibernar.
Tal vez en las etapas iniciales un cónyuge puede manejar la prestación de la atención necesaria, pero sucesivamente, se convertirá en abrumadora.
5) Evitar pasar tiempo con nuestro familiar
Al encontrarse en negación, evita toda situación que pueda recordarle el padecimiento de esta enfermedad.
El miedo, la confusión y la frustración minarán ese tiempo productivo y precioso que puede dedicar a la persona o simplemente, la oportunidad de crear recuerdos especiales.
6) Postergar o retrasar la gestión de la documentación importante
Otro problema derivado de la negación podría ser no gestionar los documentos legales necesarios en el lugar, tales como poder financiero, poder médico también conocido como directiva avanzada de salud y permiso por escrito para ver sus registros de salud.
Sin esos documentos importantes, conseguir la atención apropiada, ocuparse de finanzas, y autorizar procedimientos médicos necesarios puede ser muy dificultoso.
7) Decadencia de la salud del cuidador
Los cuidadores familiares también ponen en riesgo su propia salud cuando están en negación sobre la ayuda que necesitan para cuidar a un ser querido.
Estudios señalan que los cuidadores familiares mayores de 66 años tienen una tasa de mortalidad 63% más alta que los no cuidadores y que “a menudo el cuidador muere antes de que el ser querido que están cuidando”.