- El primero es acudir al médico para confirmar las sospechas y que nos ponga un tratamiento farmacológico adecuado
- Reposo relativo de la articulación afectada, es importante evitar los movimientos bruscos y la sobrecarga de la articulación el tiempo que permanezca activa la bursitis.
- Aplicar hielo de manera local, 4 o 5 veces al día durante 15 minutos
- Tratamiento de fisioterapia: en su fase inicial, tanto el ultrasonido, como la electroterapia nos serán de gran ayuda parta minimizar el dolor, en fase subaguda se puede iniciar la movilización de la zona adyacente y los estiramientos de la articulación afecta.
Las más comunes son la bursitis de hombro y la de cadera, la semana próxima las veremos en profundidad.
Marina Preciado (Fisioterapeuta Alzhéimer “Tierra de Barros”)