Es temprano en la mañana. Estas sentado en algún rincón de tu cocina, frente a ti una taza de café a la que miras indeciso. Aun no lo crees, pero te has levantado una hora antes de lo habitual y estás allí con ropa deportiva y dispuesto trotar durante 30 minutos. No te hace gracia pero tampoco morir está en tus planes y esta semana tu médico de cabecera ha vuelto a insistir alarmado: debes cambiar tu estilo de vida o la grasa que viaja por tus arterias terminará con todos tus planes.
Esta es la realidad de muchas personas que día a día toman la decisión de invertir tiempo en salud. A cada segundo, desde todos los frentes, se les bombardea con buenas razones para ello, sin embargo casi todos los mensajes se centran en el ejercicio como medio de mantener la salud física, olvidando algo que desde los griegos era casi una verdad de Perogrullo: cuerpo sano y mente sana son dos complementos inseparables.
A la muerte no solo se transita vía infarto agudo al miocardio, sino también, y estadísticamente con no menos frecuencia, tras el angustioso vía crucis de una depresión, yéndose de este mundo casi como quién escapa.
Ante este panorama no cabe otra pregunta, ¿hay alguna evidencia de que, además de salvar nuestro cuerpo, el ejercicio físico de sostén a nuestra salud mental? Aunque tal vez sea menos difundido, la respuesta es un rotundo sí.
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BENEFICIOS DEL DEPORTE PARA LA SALUD MENTAL.
Algo tan sencillo como la producción de sudor provoca la secreción un tipo de hormonas llamadas endorfinas y ellas son las responsables de que tu estado de ánimo mejore siempre que practiques ejercicios. La mejoría no es solo un efecto a corto plazo, sino que puede ser un arma ante síntomas depresivos de más larga duración.
Además, está biológicamente bien establecido que la tensión muscular disminuye considerablemente tras la práctica de actividad física, lo cual redunda en beneficios para aquellas personas con elevados niveles de ansiedad.
Un valor agregado de los ejercicios es el de despejar la mente y evitar que nos centremos todo el tiempo en nuestras preocupaciones diarias. Esto es especialmente cierto si decides unirte algún club donde puedas jugar tenis, baloncesto u otro deporte que prefieras para tu tiempo libre, pero también es posible en la aparente monotonía del running. No vayas a trotar como quien se toma una pastilla. Elige tu música preferida o hazte acompañar de un amigocon el que disfrutes estar. Con esos trucos es difícil que sigas viéndolo como un fastidio.
Así que vamos, no lo dudes más. Termínate el café, sal a la calle y piensa que la frialdad matinal, tu respiración atropellada y el roce de tus zapatillas con el suelo, forman parte de tu nueva vida. Una vida que no solo será larga sino además divertida. Una vida en que no solo eliminas la grasa de tus arterias, sino también la de tu mente.
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Referencias bibliográficas
The exercise effect. Disponible en http://www.apa.org/monitor/2011/12/exercise.aspx
How Does Participating in a Sport Relieve Stress? Disponible en http://www.livestrong.com/article/533771-how-does-participating-in-a-sport-relieve-stress/
Depression: Do sports and exercise help? Disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmedhealth/PMH0072460/
Fuente: http://www.2ti.es/2016/12/la-mente-deporte-salud-mental/