Como cada año, ayer jueves se celebró en las instalaciones de nuestro centro de día el “desayuno del recuerdo”, una preciosa y emotiva jornada de convivencia entre usuarios de nuestro centro, familiares, socios, trabajadores, amigos y voluntarios de nuestra asociación.

Un desayuno que sirvió para “recordar” que el espíritu de lucha  contra la enfermedad del olvido sigue vivió, y más fuerte aún si cabe después de tantos años en esta guerra.  Esta jornada de convivencia unió aún más a tod@s los que estamos, de una forma u otra, concienciados contra el mal de alzhéimer.

Pasamos una jornada divertida, amena, llena de anécdotas y conversaciones que llenaron de risas y alegría a nuestros “abuelos” y a todos los que compartieron con nosotros este momento tan especial.

Desde aquí, solo nos queda agradecer la participación de quienes nos acompañaron ayer, decirles que en nuestro centro de día siempre tendrán “su casa” cuando lo necesiten, e incidir nuevamente en que el alzhéimer no es de unos pocos, sino de todos.

Gracias por convertir el “desayuno del recuerdo”, en un acontecimiento “para el recuerdo”.

Y sobre todo, gracias POR NO OLVIDAROS DE LOS QUE YA NO RECUERDAN.