Miércoles, 24 Agosto 2016 13:58

LOS TRASTORNOS DE CONDUCTA, ANTESALA DEL ALZHEIMER

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CONDUCTA TRASTORNOS

No es la primera vez que hacemos referencia a que determinados cambios de conducta pueden ser la antesala del Alzheimer.  De hecho, algunos investigadores han elaborado una “Lista de Comprobación” de determinados síntomas comportamentales que pueden ayudar a diagnosticar la enfermedad más precozmente.

Y es que no solo el “deterioro cognitivo leve” es una señal  temprana del Alzheimer sino que el llamado "deterioro conductual leve" también puede indicarnos que el mal del olvido está a la vuelta de la esquina. Es decir, no solo los olvidos frecuentes indican alzhéimer, sino que también hay que percatarse de problemas conductuales que antes la persona no manifestaba tales como el aislamiento social, la ira, la ansiedad, las obsesiones o la apatía, porque pueden ser la primera señal del mal del olvido.

 

LUNES, 25 de julio de 2016 (HealthDay News) -- Ciertos cambios en la conducta podrían ser un presagio del Alzheimer, y los investigadores afirman que han desarrollado una "lista de comprobación" de los síntomas que podría ayudar a hacer un diagnóstico más temprano.

Los expertos se han centrado desde hace tiempo en el llamado deterioro cognitivo leve como una señal de advertencia temprana del Alzheimer. Esto se refiere a los problemas con la memoria y el pensamiento que podrían progresar, o no, hasta la demencia propiamente dicha.

Pero ahora algunos investigadores se están centrando en un nuevo concepto que llaman "deterioro conductual leve".

El término tiene la intención de describir los cambios persistentes en la conducta normal de una persona mayor. Los cambios incluyen problemas como el retraimiento social, los ataques de ira, la ansiedad y el ser obsesivo.

"No estamos hablando de un incidente aislado en la conducta de una persona", dijo el Dr. Zahinoor Ismail, del Instituto del Cerebro Hotchkiss de la Universidad de Calgary, en Canadá. "Es un cambio sostenido con respecto a su modo anterior de funcionamiento".

Y comentó que "esa conducta extraña puede ser el primer signo de que algo no va bien en el cerebro".

Así que Ismail y sus colaboradores han desarrollado una lista de comprobación de síntomas que los médicos podrían usar para evaluar los problemas conductuales leves en los pacientes mayores. Aún hay que estudiar más a la herramienta, pero la esperanza es que ayude a detectar a las personas en las etapas tempranas del Alzheimer.

Ismail presentó el trabajo el domingo en la Conferencia Internacional de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association) en Toronto. Las investigaciones presentadas en las reuniones se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.

"Las personas a menudo piensan que [el Alzheimer] solamente se trata de la pérdida de memoria", dijo Ismail. "Pero no es así".

Muchos pacientes con demencia, explicó, también presentan síntomas neuropsiquiátricos, un término general para indicar los problemas de conducta, del estado de ánimo y de percepción.

Pero el concepto de "deterioro conductual leve" como precursor de la demencia es nuevo, según Ismail.

"Hasta ahora, no ha habido un buen modo de medirlo", dijo Keith Fargo, director de los programas científicos y de alcance de la Asociación del Alzheimer.

Fargo, que no participó en el desarrollo de la nueva lista de comprobación, dijo que todavía se deben hacer estudios que la pongan a prueba. Los investigadores ahora necesitarán ver si los resultados de los pacientes realmente predicen cómo les irá más tarde.

Por ahora, dijo Fargo, es importante que los médicos y las familias sean conscientes de que los cambios sostenidos en la conducta pueden ser una señal de alerta.

La lista de comprobación divide los síntomas de deterioro conductual leve en 5 grupos.

Uno es la "caída de la motivación". Se refiere a la apatía, o la falta de interés, con respecto a las cosas con las que la persona solía disfrutar. Un ejemplo sería cuando un abuelo parece perder el interés en la vida de sus nietos, dijo Ismail.

Otro describe los síntomas emocionales, como la depresión, la ansiedad y la irritabilidad.

Un tercero se centra en los problemas sociales. "¿Han perdido su desenvoltura social, por ejemplo?", señaló Ismail. "¿O carece de empatía por los demás?".

Los problemas con el control de los impulsos también son otra señal de advertencia, según la lista de comprobación. Eso se podría manifestar en agitación, obsesiones o incluso en ciertos hábitos, como hacer apuestas.

Finalmente, hay problemas con el "contenido" de la percepción o del pensamiento, cuando una persona tiene ideas delirantes o incluso alucinaciones.

Según Ismail, las personas mayores podrían tener un deterioro conductual leve si presentan algunos de estos síntomas, al menos periódicamente, durante seis meses o más.

¿Con qué frecuencia se presenta el deterioro conductual leve? Esto no está claro del todo, dijo Ismail.

Pero algunos hallazgos que presentó en la reunión dan una idea: De 282 pacientes de una clínica de memoria, el 82 por ciento tenían al menos un signo de deterioro conductual leve.

Los síntomas emocionales y los problemas con el control de los impulsos eran los más habituales, pero algo más de la mitad de los pacientes mostraban apatía y más de una cuarta parte tenían problemas con la sociabilidad, señaló.

Según Ismail, los problemas tempranos en la conducta podrían predecir un deterioro más rápido hacia la demencia.

Ismail comentó que se estima que el 13 por ciento de las personas de edad avanzada con un deterioro cognitivo leve acaban progresando hasta la demencia cada año. Pero si también tienen un deterioro conductual leve, esa tasa aumenta hasta el 25 por ciento cada año, dijo.

Ahora mismo, no hay tratamientos que puedan prevenir o cambiar el curso subyacente del Alzheimer. Pero la detección temprana sigue siendo clave, dijo Fargo, para que los pacientes puedan seguir los tratamientos disponibles y contar con los servicios de respaldo lo antes posible.

Cuando se trata de problemas conductuales, dijo, hay maneras de gestionarlos.

En algunos casos, un cambio menor en el entorno de una persona puede ayudar. "Quizá haya algo en su entorno que le provoque agitación, como, por ejemplo, demasiada luz del sol", dijo Fargo. "A veces es tan sencillo como quitar un desencadenante".

Algunas personas, añadió, podrían beneficiarse de los medicamentos, como los antidepresivos y los ansiolíticos. Pero eso se debe decidir en cada caso individual, con la supervisión del médico, enfatizó Fargo.

También animó a las familias a contactar con la línea de ayuda de la Asociación de Alzheimer (1-800-272-3900) si están buscando recursos para tratar con los problemas conductuales.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

FUENTES: Zahinoor Ismail, M.D., clinical associate professor, Hotchkiss Brain Institute, University of Calgary, Calgary, Alberta, Canada; Keith Fargo, Ph.D., director, scientific programs and outreach, Alzheimer's Association, Chicago; July 24, 2016, presentation, Alzheimer's Association International Conference, Toronto

HealthDay
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