Martes, 19 Julio 2016 12:43

LA IMPORTANCIA DE LAS RUTINAS EN EL MAL DE ALZHEIMER

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Rutinas

Las rutinas son todos aquellos hábitos que se automatizan en el enfermo para que los haga de una forma automática y son muy importantes ya que les genera una gran sensación de seguridad y control sobre el entorno que les rodea, un entorno que ya perciben como conocido y en el que pueden desenvolverse sin miedo a equivocarse o perderse.

Les ayuda a orientarse mejor y a estar tranquilos porque se encuentran en un entorno conocido y por estos motivos son tan importantes en la vida diaria de los enfermos.

Pero las rutinas también son fundamentales para los cuidadores.

Para saber de qué forma y manera repercuten tanto en unos como en otros no dejéis de leer el siguiente artículo, que explica este fenómeno con todo lujo de detalles.

 

Por qué se deben crear rutinas en Alzheimer?.

¿QUÉ SON LAS RUTINAS?

Consideramos rutinas a aquellos ritmos de actividad, prolongados en el tiempo de modo regular y estable. Engloban todas aquellas actividades de la vida diaria que realizamos de modo automático llevadas a cabo a la misma hora, mismo lugar en el mismo orden. Las rutinas tienen como objetivo consolidar hábitos.

LA RELEVANCIA DE LAS RUTINAS Y HÁBITOS EN EL ENFERMO DE ALZHEIMER

Instaurar hábitos y rutinas condiciona una automatización de conductas, en el enfermo de Alzheimer ayudan a la orientación, a preservar la calma y la paz y a condicionar un ambiente adecuado.

En los cuidadores, establecer rutinas le permitir· actuar con mayor seguridad y reforzar y permitir, que el enfermo preserve su independencia en la medida de lo posible.

De igual modo, las rutinas permiten al enfermo prolongar las acciones con el hábito adquirido, para actuar en consecuencia en otros ambientes (por ejemplo residencia, otro hogar).

Las rutinas son fundamentales para consolidar aprendizajes y preservar y fortalecer aquellas habilidades  de autonomía en los distintos grados de dependencia que presente el enfermo.

Realizar diariamente las actividades en el mismo horario/lugar proporcionan orientación temporal (orden, actividades rango horario noche-día), orden y planificación (ayuda a anticipar las acciones), adquisición de hábitos (alimentación, higiene) y favorecen la imagen social (vestir adecuadamente, por ejemplo).

Del mismo modo, considerando estas consecuencias a todos los niveles, podemos valorar desde el punto de vista del cuidado como simplifica y ordena la práctica al cuidador en el hogar. Desde el punto de vista emocional favorece la situación de ambos, cuidador y enfermo.

POR QUÉ?

* Son una herramienta extraordinaria para practicar y consolidar nociones de aprendizaje y puesta en práctica de habilidades de autonomía personal.

* Permiten el correcto desarrollo de la vida en el hogar, -Planificación y disposición- (mantenimiento del orden y la limpieza, cuidado de la ropa, preparación de las comidas, etc)

* Autorregula el comportamiento del cuidador, facilitándole en mayor medida el desempeño de sus actividades diarias.

* Permite y mejora el autocuidado del enfermo.

* Disuade la probabilidad de correncia de conductas perturbadoras, ya que posibilita la orientación.

EL ESTABLECIMIENTO DE LAS RUTINAS

Las rutinas hay que implementarlas para que se erijan como secuencias temporales. Siempre realizarlas de la misma manera y en idéntico contexto. El ambiente debe ser calmado y apacible, organizado. Siempre que sea posible, permitir la ayuda de otros miembros del hogar, percibiendo los beneficios de su puesta en práctica.

Autor: Rocío Medina Armenteros



Fuente: http://www.alzheimeruniversal.eu/2016/07/01/por-que-crear-rutinas-en-alzheimer/

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