Un estudio sueco observó el efecto de problemas como el divorcio y la tensión laboral durante casi 4 décadas.
Las mujeres que se enfrentan con muchos factores estresantes diariamente en la mediana edad pueden tener un riesgo algo más alto de contraer Alzheimer en un momento posterior de sus vidas, según sugiere un nuevo estudio.
Los hallazgos, publicados en línea el 30 septiembre en la revista BMJ Open, no demuestran que su trabajo o su familia aumenten su riesgo de demencia. Pero los expertos afirmaron que se suman a las evidencias de que el estrés crónico puede contribuir a contraer Alzheimer en algunas personas.
Nadie está seguro de por qué, pero hay teorías, según Robert Wilson, profesor de ciencias neurológicas y psicología en el Centro Médico de la Universidad de Rush, en Chicago.
Es posible que el estrés crónico, mediante el efecto sobre ciertas hormonas, pueda reducir la eficacia de los "circuitos cerebrales" de las personas, explicó Wilson, que no participó en el estudio. Y eso podría hacer que algunas personas fueran más vulnerables al impacto de los cambios cerebrales relacionados con el Alzheimer más adelante en sus vidas.
Pero los estudios anteriores se han centrado generalmente en los posibles efectos del estrés a partir de traumas más graves. El nuevo estudio observó los factores estresantes "comunes", explicó la líder de la investigación, Lena Johansson, de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia.
Su equipo estudió los datos de 800 mujeres suecas a las que se realizó un seguimiento durante casi cuatro décadas. Al inicio, las mujeres tenían entre casi 40 y poco más de 50 años de edad. Las mujeres se sometieron a exámenes psiquiátricos periódicos y respondieron a preguntas sobre factores estresantes diarios, como el divorcio, la tensión en el trabajo y los problemas de salud de los familiares.
Durante 37 años, el 19 por ciento de las mujeres contrajeron demencia, en la mayoría de los casos, Alzheimer . Y el riesgo aumentó junto con el número de factores estresantes vitales de los que las mujeres habían informado cuatro décadas antes. Para cada factor estresante, el riesgo de Alzheimer aumentaba un 17 por ciento.
Eso no demuestra que una vida estresante tenga la culpa, afirmó el Dr. Marc Gordon, jefe de neurología del Hospital Zucker Hillside en Glen Oaks, Nueva York.
Pero, comentó, los investigadores sí ofrecieron algunas otras explicaciones para el vínculo, como, por ejemplo, si las mujeres tenían hipertensión o diabetes, sobrepeso o unos ingresos bajos.
Otros estudios también han relacionado los factores de riesgo de las enfermedades cardiacas, como la hipertensión, con el Alzheimer , así como unos ingresos y un nivel de educación bajos.
Aun así, el equipo de Johansson descubrió que los factores estresantes por sí mismos estaban conectados con un aumento del riesgo de Alzheimer .
Gordon, que no participó en el estudio, se mostró de acuerdo en que es "plausible biológicamente" que el estrés crónico pueda contribuir a la demencia. Pero una pregunta importante que queda sin respuesta es si cualquier esfuerzo por reducir el estrés en su vida puede también disminuir el riesgo de contraer Alzheimer más adelante.
"Este tipo de estudio no puede decirnos si existe una intervención que puede afectar a los resultados de las personas", indicó Gordon. "No podemos hacer ninguna recomendación basándonos solo en esto".
Un hallazgo interesante, afirmó Wilson, de la Universidad de Rush, fue que la cantidad de factores estresantes en la vida de una mujer pareció importar, independientemente de si ella se sintió "estresada" por ellos.
Se preguntó a las mujeres del estudio sobre su nivel típico de "distrés", lo que incluía la tensión, el miedo o los problemas con el sueño relacionados con el trabajo, la familia o su salud. Las mujeres que sintieron distrés "durante mucho tiempo" tenían un riesgo mayor de Alzheimer , pero también las mujeres con un número mayor de factores estresantes vitales.
Eso sugiere que los factores estresantes pueden tener consecuencias, incluso en el caso de que no se sienta sobrepasada, según la autora del estudio.
"Estas son las clases de factores estresantes que molestan a las personas diariamente", comentó Wilson. Y este estudio, afirmó, sugiere que estos problemas no deberían "simplemente ignorarse". Sin embargo, se mostró de acuerdo en que la pregunta sigue estando ahí: ¿Reducir el estrés podría cambiar el riesgo de las personas de contraer Alzheimer ?
Gordon, del Zucker Hillside, comentó que se necesitan además más estudios para confirmar estos resultados en otros grupos de personas, ya que se centró en las mujeres blancas. Incluso si los tipos comunes de estrés se relacionan con el riesgo de Alzheimer , cualquier efecto sobre un individuo podría ser pequeño.
Nadie está seguro de cuáles son las causas del Alzheimer , pero Gordon afirmó que se piensa que se debe a una mezcla de factores genéticos, antecedentes familiares y las influencias del entorno.
"Este podría ser solo uno de muchos factores posibles", añadió Gordon.