Si contemplamos la historia del ser humano encontramos que ya desde los primeros inicios de la sociedad, los humanos somos seres eminentemente sociales. Buscamos la cercanía, el contacto, y los sentimientos y emociones que se producen en el momento en que nos relacionarnos con los demás. Y aunque todos necesitamos un momento de soledad, cuando la soledad no es elegida nos produce sentimientos de tristeza, enfado y apatía que pueden llegar a causar depresión también en enfermos de Alzheimer.
Según informa la BBC, en una encuesta reciente se encontró que el 42% de la población piensa que no tiene sentido mantenerse en contacto con sus seres queridos que tienen la enfermedad de Alzheimer cuando éstos son incapaces de reconocer las caras de amigos y familiares. Pero, ¿hasta qué punto es cierto?
Pese a que muchas personas consideran que las visitas son infructuosas o inútiles en personas con demencia avanzada, la actividad y la socialización reportan interesantes y duraderos beneficios en el bienestar y en la memoria emocional. Con el progreso implacable de la enfermedad, el deterioro cognitivo dificulta estos encuentros, sin embargo, el archivo emocional condiciona que se conserve la memoria emocional, lo que significa que recuerdan como les hizo sentir tiempo atrás después de haber olvidado ese recuerdo. Como hallaron Guzmán-Vélez y compañeros, la memoria emocional de un paciente de Alzheimer está viva y latente. Las visitas frecuentes y las interacciones con el enfermo, pueden tener un impacto emocional duradero en la calidad de vida del paciente y el bienestar subjetivo.
Iniciativas como el programa Dementia Friends de Alzheimer´s Society, combina la labor informativa en la comunidad de los voluntarios además de visitar frecuentemente a personas que cuidan / viven con un enfermo con demencia. La idea es promover el contacto y la información, crear un punto de encuentro y colaboración así como conectar y crear una red de voluntarios/as para mejorar la vida de las personas con demencia.
Entre los beneficios de las visitas encontramos:
- Conexión y socialización, se sienten conectados en el contexto.
- Permite un momento de respiro y relajación al cuidador, aliviando así su soledad a la vez que se le muestra el apoyo.
- Los sentimientos positivos y las emociones del encuentro mejoran el estado de ánimo en ambos.
- Afloran sentimientos y emociones positivas en el enfermo que duran mucho más que la propia visita.
- Aunque no recuerde, puede disfrutar de la visita, el contacto y la relación con los visitantes.
- Puede ser un momento significativo y agradable, emotivo, que reduzca la intranquilidad y la ansiedad del enfermo.
- Las reminiscencias y los viejos recuerdos pueden manifestarse en relación con el visitante y su relación pasada con el enfermo y la familia.
Algunos consejos que se deben considerar cuando visite a un enfermo de Alzheimer:
- Para una buena comunicación es necesario tener contacto visual.
- Encuentra un lugar tranquilo y cómodo para pasar tiempo juntos. Intenta reducir al mínimo las distracciones. Si hay demasiado ruido o demasiadas actividades alrededor, el enfermo puede agitarse.
- Mantén visitas sencillas. No abrumes a la persona con demasiadas tareas, actividades o con mucha gente. Aprovechar para crear momentos de alegría.
- Es necesario estar presente en los momentos de la visita, se dará cuenta si estás distraído o ansioso.
- Si el enfermo está enfadado o molesto, no lo tomes como algo personal. Cuando una persona está teniendo una reacción desagradable a algo, puede estar tratando de comunicar una necesidad insatisfecha. Pueden estar cansado o distraído.
- Flexibilidad. Puede que tengas que cambiar de actividad o trasladarse a otro entorno. Lo que funcionó una vez puede que no funcione ahora.
- Mantén la calma, la sonrisa. Ofrece tranquilidad y amor.
Referencias
Guzmán-Vélez, E.; Feinstein J.S and Tranel D. Feelings without memory in Alzheimer´s disease. Cognitive & Behabioral Neurology. Sept 2014. Volume 27, Issue 3 p 117-129.
Autores:
Rocío Medina Armenteros. Psicóloga, Formadora y Blogger de “Psicología mi Profesión”. Asesora editorial del comité Nacional de “Neurama, Revista Electrónica de Psicogerontología”.psicologia-rm.blogspot.com Twitter: @MpPsicologa
Ángel Moreno Toledo Psicogerontólogo, Formador y Director de “Neurama, Revista Electrónica de Psicogerontología”. Colabora desde hace tiempo con este blog. Autor de “El cuidado del enfermo de Alzheimer: Formación y consejos al cuidador” (2014). Twitter:@Recuerdame2013