Explicábamos en post anteriores los problemas que ocasiona una glucosa elevada, tanto a nivel físico como a nivel mental, y os proponíamos como remedio para mantenerla bajo control, una alimentación adecuada combinado con ejercicio físico, pero ¿Cómo podemos hacer que nuestro familiar se mueva?
Me comentaba una cuidadora que le resulta imposible hacer que su enfermo camine más de cinco minutos seguidos al día, siempre tiene excusas, que si estoy cansado, que me duele n las piernas, que si hace frio…el truco está en que él no se dé cuenta de que hace ejercicio y realizando pequeños entrenamientos de 5 minutos podemos llegar a juntar una hora de ejercicio al día, cierto es que lo ideal sería una rutina continuada, pero mejor moverse un poquito durante todo el día que estar todo el rato sentado, no?
La idea es aprovechar cualquier otra actividad para caminar un poco más, por ejemplo:
- Recién levantado camino del baño, antes del aseo personal dar un par de vueltas por el domicilio, al igual que tras el aseo otras dos vueltas, antes de sentarse a desayunar. Una vez que se encuentra en pie es más fácil convencerlo para dar otra vuelta, la mayoría de las veces lo difícil es levantarlos del sofá!
- A media mañana, si es posible a la misma hora, realizaremos otro pequeño paseo, podemos aprovechar y salir un poco al exterior si hace buen tiempo, bien abrigados, o sino por casa otro par de vueltas serán suficientes.
- Antes de comer, para abrir apetito y prepara r al cuerpo para el alimento que está por llegar, podemos realizar una pequeña tabla de ejercicios, efectiva incluso sentados, como extender los brazos 20 veces cada uno, flexionar piernas y mover tobillos y manos, lo justo para activar la circulación sanguínea, podemos incluso utilizar pelotas ( en este enlace teneis un sencillo ejemplo:http://alzheimertierradebarros.es/component/k2/1-noticias-de-alzheimer/1021-propositos-para-el-2016-mas-ejercicio)
- A media tarde y antes de cenar podemos realizar otro pequeño paseo por casa
- Aprovecharemos cada visita al baño para realizar añadir paseos extras a los anteriormente descritos, que serán obligatorios y a ser posible siempre a la misma hora para integrarlos en la rutina de nuestro familiar dependiente.
Cada persona es un mundo y está claro que no se le puede pedir a todos el mismo rendimiento, si la persona camina es más fácil controlar los niveles de glucosa, incluso con andador o caminando con alguien al lado, pero no piense si se encuentra en silla de ruedas no podrá hacerlo, solo debe sustituir los paseos por ejercicios de brazos y piernas en la medida de sus posibilidades, por poco que sea, siempre será mejor que el reposo absoluto.
Marina Preciado (Fisioterapeuta Centro de Día de alzhéimer “Tierra de Barros”)
