Una vez más, hemos recibido la visita de nuestros queridos “Niñ@s”, como ya cariñosamente llaman nuestros abuelos a los alumnos del taller intergeneracional.

Y en esta tercera sesión de intercambio mutuo, hemos compartido dos actividades cargadas de simbolismo y emotividad.

LA CREACION DE UN MURAL MARCADO POR LAS MANOS DE TOD@S LOS PARTICIPANTES EN ESTA SESIÓN. Un mural que simboliza la unión de dos generaciones muy separadas y dispares, y al mismo tiempo unidas y conexionadas por los lazos del afecto y la empatía.

Manos pintadas, entrelazadas entre sí, huellas de ancianos mezcladas con los dedos de la juventud, la unión de dos mundos tan alejados y tan cercanos al mismo tiempo.

Y para sellar esa unión, nada mejor que un teclado y unas voces juveniles cantando a nuestros abuelos, cantando a la vida, a la alegría, para alejar lo malo y las sombras del olvido que los alejan de este mundo.

MUSICOTERAPIA EN ESTADO PURO, canciones de ahora y de siempre, coplas de antaño cantadas por Isabel, canciones de ahora, aderezadas con la impresionante voz de Lucía……y al final, todos unidos, con las manos entrelazadas, y los corazones a flor de piel, entonando “Color esperanza”, ese himno a la alegría y a las ganas de seguir luchando por la vida, a pesar de todo lo malo.

Ha sido una sesión increíble, hermosa, emocionante, alegre, tierna, motivadora, LLENA DE ALMA Y CORAZÓN.

Desde aquí, solo podemos decir GRACIAS, a los magníficos alumn@s, a Nuria, a Carmele, a nuestra Isabel Alcántara, que siempre que vuelve a vernos sabe que regresa a “su casa”, a nuestros abuel@s que se han portado como unos auténticos campeones y a los que formamos parte de esta gran familia, porque con ellos, todo es más fácil.