Autora: Marina Preciado
Fisioterapeuta del Centro de Día de Alzhéimer “Tierra de Barros”
La fisioterapia se sirve del movimiento, el ejercicio y de medios físicos para conseguir la rehabilitación, la mejoría, el mantenimiento o restitución de capacidades, así como para mantener la autonomía del enfermo el mayor tiempo posible.
El objetivo de la fisioterapia es retrasar y paliar los síntomas de la enfermedad del Alzheimer, y mantener activa a la persona y sus capacidades remanentes lo máximo posible.
El tratamiento también está destinado a ofrecer apoyo a los familiares cuidadores, ya que a medida que la enfermedad evoluciona puede causarles más daño a la familia que al enfermo en sí, cosa que nosotros también tenemos en cuenta ya que disponemos de un programa de fisioterapia externa para socios y cuidadores.
Los objetivos generales que se pretenden conseguir con la fisioterapia son:
- Mejorar y/o mantener la movilidad articular y el tono muscular, evitando rigideces y atrofias musculares.
- Mejorar y/o mantener una postura evitando deformidades articulares.
- Disminuir dolores articulares y musculares.
- Prevención de problemas cardiovasculares.
- Tratamiento y prevención de problemas respiratorios. La fisioterapia respiratoria se revela de gran importancia en los enfermos de alzhéimer por ello le dedicaremos un post especifico la semana próxima.
- Mejorar y/o mantener la capacidad de deambulación en el paciente el mayor tiempo posible.
- Mejorar y/o mantener independencia en transferencias, cambios posturales y deambulación.
- Trabajar en la prevención de caídas.
- Contribuir, por medio del ejercicio físico, a mejorar el estado general del paciente.
De este modo, Dividiremos la intervención fisioterápica según la fase de la enfermedad en que se encuentren nuestros usuarios: