
Cuando un ser querido padece Alzheimer u otra demencia, no solo cambian sus capacidades cognitivas: también cambian nuestras formas de vincularnos con él o ella. En muchos casos, aunque la persona siga físicamente presente, su forma de ser, de relacionarse o de recordar ha cambiado tanto que quienes le rodean pueden sentir que "ya no es la misma". Esta vivencia emocional, compleja y silenciosa, recibe el nombre de duelo ambiguo.
El duelo ambiguo es un tipo de duelo que se vive ante una pérdida que no es total ni definitiva. En el caso de las demencias, se refiere a esa sensación de estar perdiendo poco a poco a la persona que conocíamos, aunque siga viva. Ya no recuerda momentos importantes, no reconoce a sus familiares o actúa de forma muy distinta a como solía hacerlo.
Es un dolor difícil de explicar, porque no hay un fallecimiento que lo justifique, pero sí hay una transformación profunda del vínculo. Muchas veces este duelo pasa desapercibido, tanto para el entorno como para quien lo experimenta, lo que lo hace aún más difícil de transitar.
El duelo ambiguo puede aparecer en distintas fases de la enfermedad y se expresa a través de emociones como:
Este duelo puede ser especialmente intenso en momentos clave, como cuando la persona deja de reconocer a sus seres queridos, cuando ya no puede hablar o cuando su forma de actuar cambia radicalmente.
Porque nombrarlo alivia. Muchas personas sienten que algo les pasa pero no saben qué es. Comprender que están viviendo un duelo, aunque no haya fallecimiento, permite validar lo que sienten y cuidarse emocionalmente.
El duelo ambiguo también explica por qué el proceso de cuidar puede generar tanto desgaste. No solo implica atender necesidades físicas o cognitivas, sino también gestionar una pérdida constante y progresiva.
En las demencias, las pérdidas no siempre ocurren de golpe, sino que se suceden poco a poco. Reconocer el duelo ambiguo no es rendirse, sino adaptarse a una nueva forma de estar, de cuidar y de querer. Y en ese camino, también es posible encontrar nuevas maneras de conectar, sostener y acompañar.
Psicología Alzheimer.