
En el día a día del cuidado de personas con Alzheimer u otras demencias, es frecuente que familiares y profesionales se enfrenten a conductas que pueden resultar difíciles de comprender, como la desinhibición. Este término se refiere a comportamientos que, en otro momento de la vida, la persona no habría tenido, y que ahora aparecen como socialmente inapropiados o impulsivos.
La desinhibición puede manifestarse de distintas formas:
Es importante comprender que estas conductas no son voluntarias. Se deben al deterioro de zonas del cerebro (como el lóbulo frontal) que regulan el autocontrol, el juicio social y la conducta impulsiva.
Pero… ¿cómo actuar ante estas situaciones?
En definitiva, recordar que no es la persona quien actúa así, sino la enfermedad, nos ayuda a responder con más serenidad y comprensión. Conocer estos síntomas y compartir estrategias es fundamental para mejorar el bienestar de todos.
Psicología Alzheimer.