-Es importante aplazar la hora de acostarse el sábado, a ser posible intentar retrasar una hora irse a la cama, al final dormiremos las mismas horas y el cuerpo lo recibirá como algo natural.
-Mantenernos activos todo el domingo, intentar realizar una actividad física extra, de modo que nos encontremos más cansados a la nueva hora de irnos a dormir nos facilitara el sueño y la nueva hora del mismo.
- Durante la semana próxima intentaremos ser estrictos en el nuevo horario, puede ser lo más complicado, pero es importante no ceder, en una semana se instaurara la nueva rutina
- Una alimentación adecuada para cada estación es fundamental para ayudar a nuestro cuerpo a adaptarse a los cambios de tiempo, de luz, así como a los ritmos que cada estación exige. En otoño utilizaremos no solo las frutas y verduras propias de la estación, como la manzana, la granada y la calabaza, sino que prepararemos platos calientes y comidas más elaboradas que en verano, que nos aportaran más nutrientes para contrarrestar el frio que llega. Es muy importante prestar atención especial a la cena, que debe ser ligera y al menos dos horas antes de irse a dormir para facilitar una buena digestión que no nos interfiera con el sueño
Marina Preciado Hortigón (Fisioterapeuta Centro de Día de Alzhéimer “Tierra de Barros”)