- Aeróbico moderado (caminar, bicicleta estática, natación): 30 minutos, 3–5 veces por semana.
- Ejercicios de fuerza y equilibrio: 2 veces por semana para prevenir caídas.
- Ejercicios mente-cuerpo (tai chi, yoga, danza): combinan actividad física con estimulación cognitiva y relajación.
Vamos a verlo un poco más detalladamente por las diferentes fases del Alzheimer
FASE LEVE
Los objetivos del ejercicio en esta fase son:
- Mantener autonomía física y cognitiva.
- Mejorar el estado de ánimo y reducir ansiedad o apatía.
- Reforzar rutinas y sensación de control.
Y para ello lo ideal sería practicar:
- Un ejercicio aeróbico moderado como caminar 30–45 minutos, 3–5 veces por semana.
- Ejercicios de fuerza ligera 2 veces por semana con bandas elásticas o pesas pequeñas (1–2 kg).
- Ejercicios de equilibrio y coordinación, como hacer ejercicios sobre una pierna, marcha lateral, pequeños circuitos.
- Practicar ejercicios donde combinar movimiento con pensamiento, por ejemplo:
- Caminar mientras dice los días de la semana o contar hacia atrás.
- Lanzar una pelota diciendo nombres o colores.
FASE MODERADA
Los objetivos del ejercicio en esta fase son:
- Reducir agitación, agresividad o inquietud.
- Mantener movilidad funcional (levantarse, caminar, vestirse).
Y para ello lo ideal sería practicar:
- Caminatas cortas supervisadas (20 min diarios).
- Ejercicios funcionales de la vida diaria: sentarse y levantarse de una silla, alcanzar objetos, subir un escalón.
- Actividades rítmicas o con música: baile lento, palmadas con ritmo (ayuda con la orientación y el disfrute).
- Ejercicios de estiramiento y relajación guiada para disminuir ansiedad.
FASE AVANZADA
Los objetivos del ejercicio en esta fase son:
- Mantener confort físico, sin retracciones articulares ni contracturas.
- Reducir agitación, ansiedad o episodios de agresividad.
- Favorecer contacto sensorial y vínculo emocional.
Y para ello lo ideal sería practicar:
- Movilizaciones pasivas o asistidas: movimientos suaves de brazos y piernas con ayuda del cuidador
- Caminatas cortas supervisadas (10 min diarios).
- Ejercicios de respiración: inhalar profundo y exhalar lentamente.
- Estimulación multisensorial: combinar tacto, música suave y movimiento.
- Masajes suaves y balanceo lento: pueden disminuir agitación y favorecer el sueño.
