Los familiares… sus cuidadores

 

No es necesario decir que cuando una persona desarrolla una demencia todos los miembros de su familia deben contribuir a su cuidado. Pero suele ser inevitable que uno de los miembros asuma la mayor parte de la carga, ya sea por vínculos emocionales con el enfermo, por disponibilidad o accesibilidad. Es lo que llamamos “el cuidador principal”.

 

Generalmente, los cuidados que precisa un enfermo con Alzheimer conllevan para el cuidador principal:

- Una gran carga física y psíquica

- Responsabilizarse de la vida del enfermo: medicación, higiene, cuidados, alimentación, etc.

- Ir perdiendo paulatinamente la independencia, porque el enfermo cada vez absorbe más.

- Nos desatendemos a nosotros mismos: abandonar aficiones, no salir con las amistades, etc. y acaba paralizando, durante largos años, el proyecto vital.

 

El síndrome del cuidador

 

Los cuidados que precisa un enfermo de Alzheimer pueden causar importantes trastornos psicológicos en el cuidador principal, que se detectan cuando alguno de los síntomas se agudizan:

- Agresividad constante contra los demás, porque siguen su vida, porque son capaces de ser felices a pesar del problema que hay en casa

- Gran tensión contra los cuidadores auxiliares porque “todo lo hacen mal”, no saben mover al enfermo, no le han dado a la hora correcta la medicación, etc.

- Aislamiento progresivo y tendencia a encerrarse en uno mismo. Cuando los cuidadores auxiliares, familiares o amigos observan en el cuidador principal los problemas o reacciones desmesuradas citadas, deben actuar.

- Depresión, cansancio, ansiedad.

En la gran parte de los casos, el cuidador principal requiere asistencia médica y psicológica para aliviar su depresión y angustia.

 

Consejos al cuidador

 

Para poder sobrellevar de la mejor manera posible esta enfermedad es necesario que el familiar comience por:

- Adquirir información sobre los cuidados hacia el enfermo.

- La familia debe planificar el futuro del enfermo y el de la propia familia.

- Preocuparse de uno mismo

Es muy importante aceptar la enfermedad y aprender a convivir con ella. El enfermo no hace las cosas por fastidiar, son como niños – adultos que no pueden aprender. Es necesario aceptarlos, darles cariño y comprensión