
Reconectar con lo vivido: el poder de los recuerdos personales en el Alzheimer.
Cuando las palabras empiezan a fallar, las emociones y los recuerdos visuales pueden seguir siendo una importante vía de conexión. En el contexto de las demencias, los álbumes de fotos, los vídeos familiares o los objetos personales no solo evocan el pasado, sino que también ayudan a mantener la identidad y a fortalecer los vínculos afectivos.
La memoria autobiográfica, especialmente los recuerdos más antiguos, suele mantenerse más preservada en las primeras fases de la enfermedad. Ver una foto de una boda o escuchar una canción de juventud puede activar emociones intensas, provocar una sonrisa… y, en muchos casos, fomentar una conversación.
Este tipo de estímulos ayuda a reforzar la autoestima, mejorar el estado de ánimo y fomentar la comunicación, incluso cuando el lenguaje verbal es limitado.
A continuación, ofrecemos algunas ideas sencillas para crear un rincón de recuerdos en casa:
Utilizar estos materiales no tiene por qué ser solo un ejercicio terapéutico, también puede aprovecharse como un momento para compartir en familia.
Neuropsicología Alzheimer Tierra de Barros