Pero, si tuviéramos que escoger un regalo, ¿cuál es el más adecuado para una persona con Alzheimer? ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de escogerlo? No siempre es necesario buscar un regalo específico y adaptado a la condición de la persona afectada. Escoger un regalo común, como unas zapatillas, una bata, un foulard u otro complemento, también pueden ser adecuados. Eso sí, al escogerlos, es importante pensar en las posibles dificultades con que la persona afectada pueda encontrarse a la hora de usarlos. Por ejemplo, si optamos por calzado, asegurarnos que cuenten con un tipo de cierre que le facilite ponérselo y quitárselo ella misma (quizás mejor con velcro que con cordones), potenciando así su autonomía a la hora de vestirse.
Otras ideas:
Escoger un regalo relacionado con sus aficiones o intereses:
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- Alguna lectura sencilla relacionada con algún tema de interés particular.
- La música puede ser una fuente de bienestar para las personas afectadas de Alzheimer. Por ejemplo, guarda vinilos en casa, un buen regalo puede ser un tocadiscos.
- Una película clásica o un musical en DVDtambién puede ser un buen regalo, tanto en la fase leve como moderada.
- Del mismo modo, se puede regalar una cámara de fotos sencilla que le permita disfrutar por más tiempo de esta afición, o materiales para pintar, dibujar, hacer manualidades o útiles de costura.
- Regalos vinculados a objetos prácticos del día a día:
- Un teléfono móvil sencillo, adaptado para gente mayor o personas con dificultades (teclas grandes, funciones limitadas y útiles…), es un regalo práctico que, además, potenciará su autonomía y su autoestima. Lo mismo es aplicable a una tablet, si la persona está habituada a su uso. Otro ejemplo de regalo práctico puede ser un reloj grande, en el que la fecha y la hora se distingan con facilidad.
Objetos personalizados con fotografías familiares o de experiencias pasadas: Pueden incorporarse imágenes familiares en marcos de fotos, tazas, puzzles, cojines o llaveros, entre otros. También se puede regalar un álbum o una libreta y animar a la persona a que enganche fotografías, recuerdos u otros elementos.
Otra opción a considerar son los juegos de mesa, que permiten estimular las capacidades cognitivas. Los juegos de mesa potencian el contacto social y la comunicación, favoreciendo las relaciones familiares, incluidas las intergeneracionales cuando se implican en el juego, por ejemplo, hijos y nietos. En torno a un juego de mesa se pueden generar, en definitiva, momentos compartidos muy gratificantes.
Fuente: https://blog.fpmaragall.org/escoger-un-regalo
Psicología Alzheimer