Y es que, como ya sabemos, aunque el verano es un período de mayor disfrute, no solo por las vacaciones sino por los horarios de vida más flexibles, por la laxitud de las rutinas y por la alegría que siempre se presupone en esta época del año, para quienes sufren directa o indirectamente el mal de alzhéimer, hay una serie de pautas que deben recordarse y mantener siempre, se la época del año que sea. Así se podrá disfrutar del verano sin sufrir ningún tipo de contratiempo.