El hombro es una articulación muy complicada, su estructura anatómica y el gran rango de movimiento en todas las direcciones lo convierten en un elemento frágil que puede provocar mucho dolor y que tiende a la rigidez con mucha facilidad.

Si a eso le añadimos la edad avanzada de nuestros enfermos de alzhéimer nos encontramos que un gran número de nuestros pacientes presentaran dolor y una limitación en la movilidad del mismo. No siempre es fácil trabajar con una persona con demencia, pero si además quieres movilizar una articulación que provoca mucho dolor, será difícil hacerle comprender que es imprescindible mover aquello que le duele, ya que es frecuente caer en el circula vicioso de “no lo muevo porque me duele y me duele porque no lo muevo”.

Una investigación realizada por un grupo de científicos de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos, ha confirmado que la bajada en los niveles de una proteína llamada “Efexina5”, que se encuentra excesivamente elevada en los cerebros de los pacientes con alzhéimer, puede prevenir el deterioro de la memoria provocado por la enfermedad. Hasta ahora, los resultados solo son concluyentes en animales, pero de confirmarse también en humanos, estaríamos ante un importante avance en el estudio de esta lacra del siglo XXI O así sucede, cuando menos, en modelos animales –ratones.

No es la primera vez que se establece una relación directa entre el aluminio y sus posibles efectos nocivos sobre la salud de nuestras neuronas. Y es que, según un estudio publicado en la revista médica The LancetThe Lancet , el contacto de los seres humanos con esta sustancia, que puede estar en cualquier sitio como los utensilios de cocina,confirman el papel que desempeña el aluminio como un factor de riesgo determinante a la hora de padecer en un futuro el mal de alzhéimer. 

Ha llegado la primavera y nuestro jardín se está engalanando para poder lucir hermoso y bonito, como esta época del año merece.

Y todo gracias al grupo de alumnos de Primero de Formación Profesional básica en agro jardinería, del Instituto Carolina Coronado de Almendralejo, que bajo la tutela y el buen hacer de su profesor, Julio Herrera, están plantando semillas de diferentes flores y frutas, todo con el objetivo final de dejar nuestro jardín y nuestro huerto lo más hermosos posible.

A partir de ahora, nuestros enfermos podrán disfrutar de las fresas, las Santolinas, el Romero o las Margaritas Blancas y Amarillas que nuestros chicos y nuestro profe han plantado.

Y es que la jardinería, la terapia floral y el contacto con la naturaleza en toda su esencia, es una de las mejores terapias cognitivas, afectivas y sociales que un enfermo con demencia puede tener.

Respirar el olor de las flores, visualizar el amplio abanico multicolor de las plantas, o sentir el tacto suave de los pétalos de una flor, despiertan en nuestra memoria y en nuestro corazón la alegría de la vida.

Gracias al Instituto Carolina Coronado, al profesor Julio Herrera y a los niños del curso porque, hoy más que nunca, nuestro centro y nuestro jardín, están en Primavera. 

Ha llegado la primavera y nuestro jardín se está engalanando para poder lucir hermoso y bonito, como esta época del año merece.