La bronquitis aguda suele ser consecuencia de un resfriado o gripe, aunque generalmente es producido por virus también pueden provocarlas bacterias, el síntoma más característico es la tos productiva, pero también son frecuentes:
- Fiebre, normalmente baja
- Molestias en el pecho
- Fatiga
- Dificultad respiratoriaque empeora con la actividad
- Sibilancias, en personas con asma
El tratamiento, como en las demás afecciones víricas, se centra en paliar los síntomas, como siempre y bajo previa valoración médica y descartando otras enfermedades por PCR. Muy importante la ingesta de líquidos y el tratamiento de las secreciones para lograr evitar que el exceso de moco se acumule y provoque mayores complicaciones
Podemos decir que nos encontramos ante una bronquitis crónica cuando tenemos tos y/o expectoración durante al menos tres meses al año, durante al menos dos años consecutivos, y que no sean atribuibles a ninguna otra causa o enfermedad. La causa suele ser una larga exposición a irritantes que dañan los pulmones y las vías respiratorias, la más frecuente es el tabaquismo, hasta el 75 por ciento de las personas que tienen bronquitis crónica fuman o solían fumar, aunque la edad también puede influir. Los síntomas son:
- Tosfrecuente, normalmente productiva
- Esputos espesos, en casos más avanzados puede producir hemoptisis (flemas con sangre)
- Sibilancias (sonido silbante y chillón durante la respiración)
- Falta de aliento, especialmente si hace actividad física
- Sensación de presión en el pecho
El tratamiento de esta enfermedad crónica va más encaminado a paliar los síntomas, retrasar el progreso de la enfermedad y mejorar la capacidad respiratoria. Todo esto pasa por hacer un cambio en el estilo de vida: evitando fumar y la exposición a humos y toxico, mejorando la alimentación y aumentado la ingesta de líquidos.
Es esencial un plan de rehabilitación adaptado a las necesidades del paciente, una rutina de ejercicios de fisioterapia respiratoria y readaptación al esfuerzo pueden suponer una mejora increíble de las capacidades de nuestro enfermo.
Marina Preciado Hortigón (Fisioterapeuta Centro de Día de Alzhéimer “Tierra de Barros”)